¿No os pasa que veis muchísimos tipos y marcas de brochas de maquillaje pero no sabes exactamente para qué se usa cada una? Porque a mi sí 🙁 así que me he puesto a investigar y he llegado a algunas conclusiones bastante interesantes. Lo primero de todo es enseñaros este estuche de brochas que compré en Amazón de la marca Anself y que me costó 12,99€. Incluye 24 brochas de rostro y ojos y un estuche para guardarlas de color negro. De 113 opiniones la media es de 4,5 estrellas, por lo que tiene una respuesta general bastante positiva. En cuanto a mi propia opinión, pienso que incluye brochas que están muy bien y una gran variedad para ir empezando, aunque claro, por ese precio no podemos pedir mucho más. No he notado que se les caiga pelo (excepto a una que ha soltado algunos al lavarla, pero nada del otro mundo), pero sí que son bastantes «flojitas» y no tienen un gran espesor. Aun no las he probado con maquillaje, pero el tacto es bastante suave.
Primero os enseño las de rostro:
De izquierda a derecha os enseño las 4 brochas que incluye para aplicar maquillaje. La primera, llamada lengua de gato, es más plana y se utiliza con base de maquillaje líquida o en crema. Aporta una mayor cobertura, pero hay que tener cuidado con el difuminado, ya que puede quedar el maquillaje a brochazos. La segunda también es para base de maquillaje, pero esta en concreto no tiene las cerdas muy apelmazadas y creo que vendría mejor para usar maquillaje en polvo. La tercera es en forma de ángulo y se utiliza para el bronceador o contorno, aunque igual que la anterior tiene poca espesura. La cuarta es similar a la segunda, pero más pequeña, por lo que es ideal para sellar el maquillaje, además tiene mayor consistencia que las otras.
Pasamos a las dos brochas en forma de abanico y que tienen una calidad bastante aceptable. Ambas se utilizan para aplicar el iluminador, una lo difumina más y la otra lo concentra.
Empezamos con las brochas de ojos y aquí es donde viene la parte dificil. Tanto la primera como la última, nuevemente empezando por la izquierda, son más planas que las otras. Con esta forma son ideales para aplicar la sombra en el párpado, ya que pigmentan muy bien. La segunda tiene la punta en lápiz y es más precisa para llegar a las zonas más difíciles como el arco de la ceja y el lagrimal (ojo, esto lo he aprendido nuevo, ya que no tenía ni idea de para qué servía). La tercera no llega a ser tan aplanada como las otras de los extremos y es ligeramente más angular, así que se usa para expandir el color a la vez que se marca el pliegue o la esquina exterior del ojo o para ayudar a difuminar.
Estas otras cinco brochas me inducen un poco a confusión, si os soy sincera. Son más pequeñajas y algunas son muy biseladas, como las dos primeras y yo las voy a utilizar para delinear el ojo y para marcar la línea de pestañas. Si sabeis que tengan otro uso más definido, decírmelo en los comentarios y así lo sé yo también 🙂
Terminamos con estas brochas que no tienen mucha historia, la de la izquierda es para peinar las cejas y la de la derecha para peinar las pestañas, aunque el gupillón deja mucho que desear.
Aun me falta probarlas y ver como se comportan, pero les veo buena pinta. Tengo más brochas en mi colección que os iré enseñando (aunque no muchas más, no os creáis) pero me apetecía enseñaros este estuche y así de paso ver los usos que tienen. ¿Sabéis de usos más específicos de brochas?¿Conocéis marcas buenas y baratas de brochas de maquillaje?